viernes, diciembre 22, 2006

Mini vacaciones...



Los dejo por unos días, me voy una semanita a la costa a pasar las fiestas y en busca de un muy necesario descanso.

Este fue un año muy intenso, a nivel personal con cambios drásticos y a nivel laborar con un crecimiento tan importante como agotador, así que necesito desesperadamente desenchufarme y recuperar la paz y la armonía.

Les deseo a todos una dulce Navidad y un muy buen fin de año, nos vemos en el 2007 con energías renovadas y la inestimable esperanza de que mañana siempre sea mejor...

Les dejo un besito...




martes, diciembre 19, 2006

Feliz Navidad!!!...

No dejen de escuchar este tema, es muy bonito...

De tan reiterados, los deseos y saludos que nos expresamos en estas fechas, terminan sonando huecos y hasta quizas aburridos, cuando en realidad nuestro sentir es sincero y con verdadero espíritu navideño.



Pensando en como trasmitirles algo tan etéreo y sutil como pueden serlo una intención o un deseo, me acordé de algo que me llegó una vez y que realmente me impactó por su simpleza y a la vez enormidad de significado, por eso, les deseo que tengan todo "lo suficiente", la suficiente paz... el suficiente amor...salud...bondad...sabiduría.. y todos los "suficientes" que puedan desear.

Y como regalo, les dejo para reflexionar este poema que encontré navegando por ahí...


¿Qué es la navidad?

- Papá, dime, ¿qué es la navidad?
- Navidad, cielo, es amar
desde lo más hondo del corazón
sin miedo, sin tregua, sin condición...

- Pero, papá, tú siempre me has dicho
que ésa es la forma de querer.
Entonces...¿Qué es la navidad?
- Navidad, cielo, es pensar
en todos aquellos que hoy sufren
e intentar que sus vidas sean pronto más dulces...

- Pero, papá, tú siempre me has dicho
que así hay que vivir.
Entonces...¿Qué es la navidad?
- Navidad, cielo, es dar
sin esperar compensación
con toda el alma, con todo tu amor...

- Pero, papá, tú siempre me has dicho
que sólo eso es compartir.
Entonces...¿Qué es la navidad?
- Navidad, cielo, es soñar
con un mundo más justo, más humano
en que guerra y violencia sean parte del pasado...

- Pero, papá, tú siempre me has dicho
que por eso hay que luchar.
Entonces...¿Qué es la navidad?
- Navidad, cielo, es celebrar
la unión y amor de una familia
su contacto, su cariño, su alegría...

- Pero, papá, tú siempre me has dicho
que así tengo que sentir.
Entonces...¡Ya lo entiendo, papá!¡Todo el año es navidad!
- Sí, cielo, es verdad,todo el año debería ser navidad...

domingo, diciembre 17, 2006

Es una lucha...


Luego de tres días de lidiar con el código de esta nueva versión de Blogger, poco es lo que he logrado avanzar, apenas si quedó medianamente pasable pero les confieso que no me conforma, lo peor es que no consigo levantar los comentarios antiguos, pero seguiré intentándolo, siempre dije que en programación todo se puede, lo que varía es el grado de dificultad.

Dado que cometí la tontería de migrar a esta nueva versión y que no tengo la opción de volver atrás, pensé seriamente en cambiar de host, de hecho tengo otro blog armado mucho más bonito y completo, el problema es que no puedo migrar los post anteriores y me resisto a perderlos, así que seguiré trabajando sobre este.

Les pido disculpas por las desproligidades y no dejen de tenerme Fe, he salido de peores que esta!! :-)

sábado, diciembre 16, 2006

Me voy...




Porque no supiste entender a mi corazón
lo que había en el,
porque no tuviste el valor
de ver quién soy.

Porque no escuchas lo que
está tan cerca de ti,
sólo el ruido de afuera
y yo, que estoy a un lado
desaparezco para ti

No voy a llorar y decir,
que no merezco esto porque,
es probable que lo merezco
pero no lo quiero, por eso...

Me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y
me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti.

Porque sé, que me espera algo mejor
alguien que sepa darme amor,
de ese que endulza la sal
y hace que, salga el sol.

Yo que pensé, nunca me iría de ti,
que es amor del bueno, de toda la vida
pero hoy entendí, que no hay
suficiente para los dos.

No voy a llorar y decir,
que no merezco esto porque,
es probable que lo merezco
pero no lo quiero, por eso...

Me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y
me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti.

Me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y
me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y me voy.

Me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y
me voy, que lástima pero adiós
me despido de ti y me voy.

Julieta Venegas

miércoles, diciembre 13, 2006

Aprendiendo...


Los lectores siguen colaborando con mi inspiración, cosa que agradezco grandemente ya que estos días pareciera que los más de 35°C atrofian mis neuronas un poco más de lo normal.

Hoy Eduardo Marcelo dejó en el Libro de Visitas un fragmento de este sabio poema de J. L. Borges que por supuesto ya conocía pero que hace mucho no tenía presente.

Me premití buscar la versión completa y compartirlo con Ustedes porque nunca está de más recordar conceptos que seguramente ya conocemos, pero que por momentos se nos olvidan.

Es maravilloso aprender cada día un poquito más, lo és también descubrir el inmenso valor de las pequeñas cosas, una simple caricia, un beso robado, un reconfortante abrazo, una palabra de aliento... no desperdiciemos las oportunidades de aprender que nos regala la vida, el tiempo se nos esfuma sin darnos cuenta pero la sabiduría es eterna...

Gracias Eduardo por tu aporte y gracias también por tu opinión de Bruja´s :-)


Después de un tiempo uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar el alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y que una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado... hasta el sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno es realmente fuerte, que uno realmente igual vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos, tarde o temprano se verá rodeado de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te darás cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te darás cuenta de que CADA EXPERIENCIA VIVIDA CON CADA PERSONA ES IRREPETIBLE.

Con el tiempo te darás cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones y desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo,... ante una tumba, ya no tiene ningún sentido.

pero desafortunadamente, sólo con el tiempo.

Jorge Luís Borges

lunes, diciembre 11, 2006

El coraje de vivir...


Desde hace unos días no surgía nada que me inspirara a postear y de pronto, un simple comentario (gracias Alma Mágica) me despierta una serie de sentimientos que me impulsan a escribir.

El post "Carta abierta para alguien..." tenía por supuesto un destinatario, si lo leyó o no, francamente no lo se, pero lo rescatable es que terminó siendo útil para otra persona, alguien a quien no conozco pero que por alguna extraña circunstancia está atravesando vivencias similares a las que inspiraron esa carta y además, la CAUSAlidad hizo que la leyera y se convirtiera en la respuesta que estaba buscando.

La sensación de sentirse útil, de saber que un pensamiento o una palabra nuestra se convierte en una pequeña lucecita en el camino de otro, es dulcemente gratificante y hasta hace diluir la tristeza que pudo generar ese pensamiento o esa palabra.

Me quedé pensando en lo terrible que es dejarnos vencer por nuestro temores y no animarnos, es algo que se va a convertir en un lastre por el resto de nuestras vidas, no tengan dudas, es mil veces mejor jugársela, arriesgarse a perder... pero "SABER", a quedarse toda la vida con la duda de ¿que habría pasado si...?
Hice tantas cosas en mi vida, me pegué tantos golpes fieros!!!, pero ninguno me duele tanto como esas poquitas cosas a las que no me animé, afortunadamente fueron muy pocas, pero pesan como si hubieran sido miles!!.

Como decía el Nano "caminantes no hay caminos, se hace camino al andar", por eso es importante hacer nuestro camino y dejar nuestra huella, pero como todo lo que es importante no es fácil, requiere de coraje, requiere de jugarse, requiere de arriesgar, pero no sólo vale la pena sino que es imprescindible para "VIVIR", aún perdiendo ganamos en experiencia y en auto-valoración, aún perdiendo ganamos en amor propio, y si ganamos... no hay triunfo que podamos valorar más, del que podamos estar más orgullosos, que el logrado a costa de jugársela, de apostar a todo o nada, de hacer trizas nuestros miedos para hacer camino dejando nuestra huella.

Así que Alma Mágica, te dedico este post, por no creer en la casualidad y sí en la causalidad, por reconocer las señales y por saber encontrar las respuestas, sea cual fuere el resultado, sin duda estarás haciendo camino y dejando huella...

martes, diciembre 05, 2006

El amor y la locura...


Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la tierra, todos los sentimientos y las cualidades de los hombres.

Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre, tan loca, les propuso: ¿Jugamos a las escondidas?.

La Intriga levantó su ceja intrigada, y la Curiosidad, sin poder aguantarse, preguntó: ¿A las escondidas?. ¿Cómo es eso?

Es un juego, explicó la Locura, yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón. Mientras, ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para contar y poder continuar el juego.

El Entusiasmo bailó seguido por la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, y también a la Apatía, a quien nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron jugar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué?, si al final siempre la encontraban.

La Soberbia opinó que era un juego muy estúpido (en el fondo le molestaba que la idea de jugar no fue de ella), y la Cobardía prefirió no arriesgarse.

Uno, dos, tres ... comenzó a contar la Locura. La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre, se escondió tras la primera piedra que encontró en el camino.

La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir al árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada lugar que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: un lago cristalino, ideal para la Belleza; el vuelo de la mariposa, lo mejor para la Voluptuosidad; un escondite en un árbol, ideal para la Timidez; la ráfaga del viento, magnífico para la Libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo encontró un lugar muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo pero sólo para Él.

La Mentira se escondió en el fondo de los Océanos, mientras que la Realidad se escondió detrás del arco iris y la Pasión y el Deseo dentro de los volcanes.

El Olvido se me olvidó dónde se escondió, pero eso no importa. Cuando la Locura contaba 999,999, el Amor no había encontrado un lugar para esconderse, porque todos estaban ocupados, hasta que vio un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón... contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en ser encontrada fue la Pereza, a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó a la Fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la Teología; y a la Pasión y el Deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo adivinar dónde estaba el Triunfo.

Al Egoísmo no tuvo que buscarlo, solito salió disparado de su escondite, que era un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, porque la encontró sentada en una cerca sin decidir de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos los sentimientos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris (mentira!, si ella estaba en el fondo del Océano) y hasta el Olvido, que ya había olvidado que estaban jugando a las escondidas.
Pero el Amor no aparecía por ningún lugar.

La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada pequeño arroyo del planeta, en la cima de las montañas... y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas. Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó: las espinas habían herido los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, imploró, pidió perdón y prometió ser su lazarillo.


Desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la Tierra, el AMOR es ciego y la LOCURA es sus ojos y siempre lo acompaña.


viernes, diciembre 01, 2006

Uno Crece...


Imposible atravesar la vida...
sin que un trabajo salga mal hecho,
sin que una amistad cause decepción,
sin padecer algún quebranto de salud,
sin que un amor nos abandone,
sin que nadie de la familia fallezca,
sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir.
Sin embargo lo importante
no es lo que suceda,
sino cómo se reacciona.
Si te pones a coleccionar
heridas eternamente sangrantes,
vivirás como un pájaro herido
incapaz de volver a volar.

Uno crece cuando
no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad,
ni pérdida de fe.

Uno crece cuando acepta la realidad
y tiene aplomo de vivirla.
Cuando acepta su destino,
pero tiene la voluntad
de trabajar para cambiarlo.

Uno crece asimilando
lo que deja por detrás,
construyendo lo que tiene por delante
y proyectando lo que puede ser el porvenir.

Crece cuando supera,
se valora y sabe dar frutos.
Uno crece cuando abre camino
dejando huellas, asimila experiencias...
¡Y siembra raíces!

Uno crece cuando se impone metas,
sin importarle comentarios negativos,
ni prejuicios, cuando da ejemplos
sin importarle burlas, ni desdenes,
cuando cumple con su labor.

Uno crece cuando
se es fuerte por carácter,
sostenido por formación,
sensible por temperamento...
¡Y humano por nacimiento!

Uno crece cuando enfrenta
el invierno aunque pierda las hojas,
recoge flores aunque tengan espinas
y marca camino aunque se levante el polvo.

Uno crece cuando se es capaz
de afianzarse con residuos de ilusiones,
capaz de perfumarse con residuos de flores...
¡Y de encenderse con residuos de amor!

Uno crece ayudando a sus semejantes,
conociéndose a sí mismo
y dándole a la vida más de lo que recibe.

Uno crece cuando se planta para no retroceder...
Cuando se defiende como águila
para no dejar de volar...
Cuando se clava como ancla
y se ilumina como estrella.

Entonces... Uno Crece

Susana Carizza