jueves, mayo 17, 2007

Nuestro camino...


De pronto la vida dejó de transcurrir, hizo un breack, un salto cuántico hacia el tiempo cósmico, dejó de ser lineal, el mundo se volvió universal, el cuerpo sólo un envase, la inconciencia se tornó conciente, comencé a saber, a descubrirme, a darme cuenta...

¿Cuando comenzó la metamorfosis?, no lo se, tal vez ayer, tal vez cuando el ángel desencarnó, quizás cuando te conocí, o a lo mejor fue al despertar a esta encarnación con el cronómetro ajustado al aprendizaje ya programado.

Pero bueno, el "cuando" no es relevante, me importa más el "como", las "circunstancias", la "sincronicidad".

Desde hace mucho me lo venís inculcando de sutiles maneras, me venís empujando a que descubra, a que investigue, razone y evalúe. Nunca me lo hiciste fácil y eso es sumamente sabio, como la mariposa que necesita salir sola de su capullo para fortalecerse por el esfuerzo y así poder volar.

El proceso de la duda fue lento y prolongado, pero por el contrario, el darme cuenta, el aceptar la realidad escondida tras el velo fue un flash, un súbito descubrir que poseía el don, ese del que tantas veces me hablaste y nunca terminaste de convencerme.

Entonces la pregunta fue ¿por que ahora?, y la respuesta automática y certera fue "porque ahora estoy lista", ahora tengo plena conciencia de lo que se trata, ahora sólo puedo utilizarlo bien, ya no hay riesgo de que haga un mal uso, sin dudas éste es el momento programado...

Sin dudas... cuan pocas veces usé esta expresión a lo largo de mi vida, una vida marcada por inseguridades, indesiciones, complejos, una vida muy ocupada en confirmar y corroborar y ahora de golpe ya todo es "sin dudas", todo son certezas y seguridad, por Dios que afortunada soy!!!. Si bien el camino recorrido fue largo y difícil, la plenitud y la paz que me embargan en este momento, diluyen absolutamente los sacrificios, luchas y sufrimientos vividos.

Pero esto no es el fin, es simplemente el comienzo, el inicio del verdadero camino, hasta ahora me empujaste y me guiaste, ahora estás a mi lado, el sueño se cristalizó, me acompañas y te acompaño, me enseñás y aprendés, nuestros caminos al fin coincidieron y de ahora en más seguiremos creciendo y aprendiendo mutuamente, recibiendo luz pero sobre todo dándola, maravillándonos de las cosas más simples, disfrutando de instantes imborrables y surfeando juntos en esa sincronicidad que hace al equilibrio del universo que debemos recorrer...