viernes, noviembre 17, 2006

A veces...


A veces no podemos ver
todo el amor que nos rodea
hasta que es hora de partir.

Algún día lo sabremos
pero para darnos cuenta
primero debemos soltar.

Cuando veas mi rostro en tus recuerdos
y las lágrimas se agolpen en tu interior
mi voz vendrá a ti suavemente
como los ojos de un niño
llenos de asombro y belleza.

Permíteme hacer que tu corazón
descanse, nunca estoy lejos,
siempre serás bendecido con mi amor.

A veces, a veces...

A veces no podemos ver
todo el dolor que llevamos
dentro hasta que hiere profundamente.

Algún día sanarás
pero para darte cuenta
primero debes sentir.

Cuando veas mi rostro en tus recuerdos
y la risa que compartíamos
cuando te mires al espejo
sólo recuerda lo que te digo.

Nunca estoy lejos
siempre serás bendecido con mi amor.

A veces, a veces...

No hay comentarios.: