viernes, marzo 02, 2007

Donando sangre...


Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz que sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse era, aparentemente, una transfusión de sangre de su hermano de cinco años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad, y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana, yo lo vi dudar sólo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Sí, lo haré si eso salva a Liz".

Mientras la transfusión continuaba, Él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, sonriente mientras nosotros los atendíamos a Él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció, miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A que hora empezaré a morirme?".

Siendo sólo un niño, no había comprendido al doctor, Él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana, y aún así se la daba.


" Da todo por quien ames"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dar algo de si es solidario, darlo sin esperar recompenza es sublime.
De una forma o de otra, vivimos dándo algo de nosotros diariamente, lo dificil es valorar las actitudes desinteresadas de las que sólo se trata de un intercambio encubierto.

La Bruja dijo...

Los que gozamos de una mínima percepción de las personas, sabemos muy bien cual es cual.

La Bruja dijo...

Los que gozamos de una mínima percepción de las personas, sabemos muy bien cual es cual.

Jael dijo...

mira ese niño!!! esta dispuesto a dar su vida para la hermana... es un heroe!