Mamá!

Te amo, gracias por ser y por estar, ayer, hoy y siempre, sobreponiéndote a tus necesidades en pos de la mías. Gracias por los sermones que aún hoy me seguís dando, gracias por los abrazos que me contuvieron en los peores momentos, y por los besos que me alimentan el alma.

Perdón por mis caprichos, mi eterna rebeldía, mis muchas ingratitudes, nunca podré compensarte tantos desvelos y angustias, con nada podría pagarte tanta dedicación y tanto amor.

Sólo puedo ofrecerte este sencillo homenaje, este decirle al mundo cuan grande y maravillosa es mi madre, este decirte te amo, este reiterativo gracias, gracias por siempre mami.