lunes, febrero 12, 2007

Ahorrando vida...

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sean las ventanas de alrededor, y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; y porque no abrimos del todo las cortinas, luegos nos acostumbramos a encender más temprano la luz.

Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud...

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde...

A tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados...
A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo...
A comer un sándwich porque no da el tiempo para almorzar...
A salir del trabajo ya de noche...
A dormir en el viaje porque estamos cansados...
A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día...

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo...

A esperar el día entero y finalmente oír en el teléfono:

"Es que hoy no puedo ir...
A ver cuándo nos vemos...
La semana que viene nos reunimos..."

A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados cuando precisábanos tanto ser vistos.

Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila, aunque tengamos que torcer un poco el cuello.

Si el trabajo está complicado, nos consolando pensando en el fin de semana.

Y si en el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida...

Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados NOS PERDIMOS DE VIVIR...!!!

Existe un dicho:

"La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja".

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.

No transformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.

Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don (que es la vida), que con tanto amor nos ha sido otorgado.

La vida no hay que ahorrarla... hay que vivirla plenamente...!!

8 comentarios:

anidexlu dijo...

Me gustó mucho lo que escribiste, =) Carpe Diem!

La Bruja dijo...

Muchas gracias anidelux, me alegra que te haya gustado.
Te cuento que he visitado tu página y me gustó mucho, es más, me quedé muy sorprendida de que una chica tan jovencita como vos tenga una visión tan razonada de la vida, por eso voy a agregar acá un link a tu blog, porque creo que quienes me visitan se merecen el privilegio de leerte.

Anónimo dijo...

Asi es m´hijita... el tiempo no se puede detener, se nos cae encima.

Asi que hay que tratar que quede en los pómulos y sienes que en el entrecejo y barbilla, ya que las primeras marcan una vida de alegria y felicidad, entanto las otras amargura y seriedad.

Salvo para un cirujano plastico que factura igual. JAJAJA :-)

La Bruja dijo...

La verdad es que a mi el tiempo me pasa bastante de largo, al menos hasta ahora no me a dejado ninguna marquita que haga las delicias de los cirujanos... :-)

¿Y a vos tía, como te tratan las centurias??? :-)

Anónimo dijo...

No me quejo. No puedo decir de esa agua no he bebido, a veces me cayó bien y a veces me dió diarrea, pero valió la pena.

Tengo tantos años que la computadora del PAMI da Overflow. :-))

La Bruja dijo...

JJJuuuuuuuuaaaaaa!!!! que loco tía, mientras leía tu comentario me imaginaba a un operador ingresando tus datos en el ENIAC, eso sí, lo hacía despacito para que no se recalentaran las 18.000 válvulas de vacío...:-)

juparave dijo...

Que razón tienes. Todo parece muy lógico y seguramente muchos lo han pensado antes, pero nadie se detiene a reflexionarlo o peor aún, nadie lo corrige.

Vemos día tras día como la vida se nos va sin manera de recuperar esos momentos que a veces sin notarlo, los dejamos pasar esperando su múltiple reproducción.

Ya me hize bolas... en fin me gustó

Saludos desde México

Anónimo dijo...

Quiero aclarar que este texto no es mio, lo encontré navegando en la nete y me pareció valioso para compartirlo.
Es una pena que sólo el transcurso de los años y la experiencia que uno va acumulando, sea lo que nos permite valorar esos sencillos momentos que tantas veces pasamos por alto y que son en realidad las hermosas perlas que conforman el collar de nuestra felicidad.