lunes, febrero 19, 2007

Siempre recuerda a aquellos a quienes sirves...


En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa.

La mesera puso un vaso de agua en frente de él.

- "¿Cuanto cuesta un helado de chocolate con almendras?", preguntó el niño.

- "Cincuenta centavos", respondió la mesera.

El niño sacó la mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.

- "¿Cuando cuesta un helado sólo?", volvió a preguntar.

Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente.

- "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente.

El niño volvió a contar las monedas...

- "Quiero el helado solo", dijo.

La mesera le trajo el helado solo, puso la cuenta en la mesa y se fue.

El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue.

La mesera volvió, empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.

Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos, su propina...

Jamás juzgues a nadie antes de tiempo.

4 comentarios:

juparave dijo...

¡hey, me identifiqué con el niño! respecto a juzgar antes de tiempo, con los estereotipos que tenemos en los medios es difícil en contra-corriente.

Anónimo dijo...

El camino es individual, tenemos que aprender a despegarnos de estereotipos y de pautas impuestas por la sociedad y razonar, pensar y evaluar por nosotros mismos.
Una de las cosas que me está molestando mucho ultimamente, es escuchar a la gente convertirse en jueces de los demás, sólo Dios puede juzgar, pero no porque sea Dios, sino porque lo ve todo y tiene todos los elementos imprescindibles para juzgar, en cambio nosotros, pobres mortales, no poseemos ese don, por lo que nuestros juicios son siempre sobre bases parciales y por lo tanto impropios, pero eso sí, nos sentimos tan absurdamente obnipotentes que encima creemos tener la razón.

juparave dijo...

Muchas veces no hay tiempo para razonar, sólo actuamos por reflejo y los reflejos son adquiridos con el tiempo, con la experiencia.

Anónimo dijo...

Perdoname que no coincida, pero creo que el abrir un juicio sobre otra persona nunca puede ser un acto reflejo, por el contrario, lo considero absolutamente intencionado.